Por: Cronopia en Flor en Cuentos para florecer – IG @crisalidacuentera
Ilustracion: Javier González Peranchuay – IG @arte_en_breve
Despierto justo antes del amanecer dándome cuenta de que me estoy inundando. Dejar la llave abierta de los recuerdos sin esperar el desborde fue un inocente descuido. Pero es que es tan triste buscar el calor de un otro durante la noche y que ese otro sea ahora un guatero.
Quiebro el silencio con Chromatics y abro mis compuertas dejando salir el agua color ilusión. Sufriendo electrónicamente siento que la versión espacial de girl just wanna have fun no es suficiente catalizador para mí. Drenar al ritmo del sintetizador ondero del cosmopolita chill out no hace más que aburguesar esta pena y yo quiero sufrir desde mis tripas proletarias, desde mi Juana Lucero. Llorar con la pena que tenía la Magaly del 305 cuando el marido la dejo para irse con La rueda loca, que coincidentemente vivía también en el 305 pero del block 28. Todas las mañanas después que Pablito se iba al colegio ella se sentaba en mitad del pasillo y lloraba su abandono regalándonos a las 19 familias del block, el chicharriento repertorio disponible en la Amplitud modulada.
Cambio la play list y ahora sí sufro en la misma frecuencia que mi desdichada vecina de infancia. Juan Gabriel y sus mariachis no tienen consideración con mis vecinos aún dormidos. Yo me acomodo buscando cobijo sobre el capitoné que costó lo mismo que el sueldo del mes que recibía mi papá. Lloro ahora con culpa y con vergüenza de saberme bendecida sin que esto sea suficiente para aplacar otra nueva pena de amor, ni mi afán de volver a intentar. – Llora cuando no tengas que comer, cabra mal agradecida- la voz de mi mamá me llega como de una canalización.
-Hazte a un lado Magaly para sentarme y llorar junto a ti nuestros idos. Seremos solidariamente sufrientes. Ya van a ser las 8 podríamos llamar a la radio y contar nuestro dolor. Tal vez Pablito Aguilera nos dé el consejo que alivie esta sensación. Hay que estar atentas al horóscopo de igual forma, a lo mejor esta semana las estrellas nos auguran un nuevo amor, yo te podría asegurar que vas a volverte a enamorar y tendrás 2 hijos más. –
-Chaaaaa no me weis ´po´ …. Te imaginai ?-
Con la fe puesta en el presagio, Magaly seca sus lágrimas y sus ojos vuelven a brillar. Yo encuentro algo de consuelo y me reconcilio con mi marginalidad, la que alguna vez también decidí abandonar.