Avances tecnológicos ¿FUIMOS AYUDADOS POR DIOSES EN LA ANTIGÜEDAD?

Por: Agustín Oyarzún Velásquez, Profesor de Lenguaje y Comunicación /Investigador Paranormal – IG @paranormal_austral

Para empezar, ¿existen realmente los dioses? Entiéndase en plural, ya que en todo el mundo las diferentes religiones y culturas tienen sus propias deidades con caracteres distintivos. Empero, la pregunta inicial no apunta al eterno debate de si los dioses son reales o no, la cuestión es, ¿fuimos creados por ellos? ¿Somos un producto de la evolución?, como dice la ciencia, o tal vez, ¿hay algo más allá que no sabemos?

Las antiguas civilizaciones cuentan sobre seres venidos desde las estrellas viajando en extraños “animales” o “barcos”, con atuendos aún más raros, y qué decir de su apariencia. Suelen describirlos como poderosos gigantes que les trajeron el conocimiento y les ayudaron a avanzar tecnológicamente. Si lo pensamos, tenían un vasto conocimiento del universo observable – y del que aún en su época era desconocido –, lo mismo en el ámbito matemático. ¿Es posible que ellos hayan desarrollado tan complejos procesos, si nosotros recién los estamos consiguiendo con los avances tecnológicos actuales? ¿Acaso recibieron ayuda e instrucción de seres superiores?

Muchas de las denominadas grandes culturas guardan ciertos rasgos y características del tipo cultural que pueden ser asimiladas, ejemplo claro las pirámides en Egipto, Centroamérica, la India e incluso algunas en China, ciudades o monumentos erigidos para que apunten a constelaciones o planetas específicos, calendarios con una precisión increíble, y así suma y sigue. Es intrigante que ciertas cosas se repitan a lo largo del mundo siendo que en su tiempo era imposible una comunicación global, ¿o no? Si vamos un poco más allá, las representaciones de ciertos dioses pueden resultar asimilables, incluso algunos representan a los mismos elementos, como el sol – Inti, Helios y Ra, por mencionar a los más conocidos –.

Resultan asombrosas las grandes construcciones que lograron edificar con tan limitados materiales y tecnología, en comparación a nuestros días en que, así inclusive, son complejas de recrear, tomando en cuenta que la mayor parte de ellas están hechas en piedra y/o similares, sin mencionar el hecho de que siguen en pie actualmente. ¿Será que obtuvieron ayuda divina para estos avances, o había algo más?

Según Zecharia Sitchin (1920-2010) en sus “Crónicas de la Tierra”, y específicamente en su libro “El 12° planeta”, somos producto de la manipulación genética; según sus interpretaciones sobre las tablillas sumerias – bastante libres y personales por lo demás –, estas hablarían de cómo unos seres venidos de un planeta conocido como Nibiru habrían colaborado para que evolucionemos – y ello entraría a explicar la presencia de un eslabón perdido –, con la única finalidad de servir como mano de obra en la extracción de recursos, ya que los estelares visitantes se habrían hartado de aquella labor y solicitaron otra vía para la obtención de minerales, los cuales se encontraban en África y Centroamérica principalmente. De esta manera, los científicos utilizaron su propio código genético para mezclarlo con el de los simios y forzar el salto evolutivo; es por ello que, según Sitchin, los sumerios decían ser descendientes directos de los dioses – visitantes extraterrestres avanzados tecnológicamente – cuya labor era servirles en agradecimiento. Hay toda una serie de libros al respecto que hablan y profundizan el tema, pero, una vez más, las interpretaciones de Sitchin son en extremo personales, muchos investigadores, profesores, historiadores, arqueólogos y científicos han desmentido y demostrado que el trabajo de Sitchin se basa en supuestos, en errores y traducciones forzadas, además de apuntar a evidencia inexistente o que no ha podido ser comprobada. Sin embargo, y a pesar de todo esto, sus libros fueron y continúan siendo muy demandados por el público, y hay mucha gente que cree en lo plasmado en ellos.

Entonces, ¿por qué o para qué arriesgarse creando una narrativa que dice ser verdadera y estar fundada en textos de civilizaciones antiguas, a sabiendas de que esto será desmentido fácilmente? Primero, puede deberse al afán de querer contar una verdad en la que creo, en algo que pienso debe ser así y buscaré pistas – y las acomodaré de ser necesario – para demostrar mi punto. Segundo, porque el ser humano siente la necesidad de tener una explicación satisfactoria para todo, que lo deje tranquilo, aunque suene increíble – recordemos lo expuesto antes con el tema de las teorías conspirativas y su función como los nuevos mitos –.

Ciertamente no sabemos con claridad cómo es que las culturas antiguas lograron crear ciertas cosas u obtener un conocimiento tan acabado en algunos ámbitos, porque a muchos les resulta poco creíble el hecho de que esto haya sido posible gracias a la curiosidad y la necesidad de obtener respuestas de su entorno, de explicarse ciertos fenómenos y mejorar su calidad de vida. Sin embargo, siempre prevalecerá la duda de porqué existen ciertas cosas – líneas de Nazca, moais, Stonehenge, pirámides en distintos puntos del mundo, verdaderas fortalezas edificadas en montañas, geoglifos – ya que aún no hemos descubierto su función. Démosle un poco más de mérito a nuestras culturas antiguas, el comodín de los visitantes alienígenas no será eterno, y el ser humano ha demostrado la capacidad de superarse a sí mismo; es altamente probable que nuestros ancestros hayan sido lo suficientemente ingeniosos, a tal punto que nos resulta difícil comprenderlo aún. Sin embargo, estimado lector, es libre de creer e investigar por su cuenta al respecto.