Consciencia y Salud Mental

Por: Romina Reuss – Psicóloga – Desarrollo Humano

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Nuestra vida post pandemia es diferente, por un lado los protocolos sanitarios que aún están presentes en diversos escenarios, la incertidumbre de no saber que sucederá más adelante y también los cambios que hemos sobrellevado hasta hoy nos hacen personas diferentes, nos invita a detenernos, reflexionar respecto a ¿cómo queremos enfrentar la incertidumbre de los cambios constantes?, ¿cuáles son mis recursos personales?, ¿cómo podré potenciar mi energía? y en lo que a salud mental respecta ¿Cómo puedo hacerme cargo de mi propio bienestar?

Tal vez no existan respuestas certeras a cada situación en particular, sin embargo, reflexionar nos ayudará a abrir camino a posibles soluciones, a posibles cambios internos que nos lleven a asimilar mejor la incertidumbre que se vive en estos tiempos, bajo este contexto suena coherente preguntarse ¿Si todo cambia afuera, por qué yo no podría cambiar por dentro?, y la verdad es que la especie humana ha pasado por muchos miles de años para llegar hasta aquí, por tanto, somos el resultado de un largo proceso evolutivo y ser resilientes está en nuestro ADN. Por lo tanto, encontrar el equilibrio interior se convierte en una responsabilidad personal y prioritaria, ya que nadie podría tomar consciencia por ti mismo, es una tarea intransferible y absolutamente necesaria.

Sería preciso decir que “A mayor consciencia, mayor salud”, resumiendo el profundo significado que esta pandemia nos ofrece como aprendizaje. Una experiencia que nos recuerda la importancia de valorar nuestra salud de forma consciente, aprender a cuidarnos de la sobreinformación y diversos estímulos a los que nos vemos enfrentados día a día por distintos canales o medios de comunicación, ante los cuales debemos aprender a filtrar, escoger y seleccionar según lo que nos resulta realmente útil y nutritivo para nuestra mente, nuestra salud, nuestra calidad de vida. Se vuelve necesario practicar la higiene mental como una estrategia de autocuidado digna de implementar en nuestra cultura personal, familiar y planetaria, esto significa identificar y eliminar aquellos factores que entorpezcan el desarrollo psicológico sano de cada uno de nosotros.

Resulta  sustancial comprender que frente a momentos de estrés y sobrepeso de información, la mente se inquieta con supuestos y pre-ocupaciones que dificultan nuestra respuesta al presente, lo cual nos resta energía valiosa y requerida para vivir conscientes y flexibles al cambio. Si no logramos interiorizar la importancia de lo que esto significa, la mente tomará tu atención dificultando una respuesta adaptativa y resiliente frente a las constantes demandas que se van generando en la vida.

Sentirnos tranquilos y en calma cuando nuestras vidas están yendo bien es relativamente fácil. La capacidad de alcanzar este estado en tiempos de incertidumbre es mucho más difícil. Pero de ninguna forma debemos ver nuestra vulnerabilidad como una debilidad, ya que es importante reconocer que tenemos la capacidad de ser resilientes frente a los cambios externos y podemos mantener la calma aun en las circunstancias más duras. Y si bien han sido tiempos difíciles para todos, hemos aprendido a valorar la vida desde otra mirada, la tendencia a reinventarse y volcar los ojos a nuestras primeras necesidades, al amor propio, nuestra familia, el bienestar, nos recuerda que lo esencial no cambia, aun cuando todo puede cambiar en el exterior. Sostener la salud mental en periodos difíciles nos recuerda que lo más importante es ser capaces de actuar de forma consciente, ser coherente con la vida que ideamos e integrar que efectivamente lo que pensamos afecta en cómo nos sentimos, y viceversa. Nuestras sensaciones expresan el complejo vínculo entre el pensamiento y nuestra fisiología, en pocas palabras, la mente y el cuerpo se retroalimentan, no sólo somos lo que comemos, sino que en gran medida somos lo que pensamos. Como resultado de esta compleja relación mente cuerpo, he desarrollado algunas sugerencias orientadas a favorecer tu salud mental y la de tus seres queridos.

El presente

Las culturas antiguas ya lo mencionaban, adquirir el hábito de sumergirnos en el presente regula la atención, calma la ansiedad, ayuda a nutrir vínculos sanos y de calidad. Es importante que utilices tiempo para ti y tu organismo, es importante valorar la oportunidad de vincularse con la vida, es indispensable que la mente descanse de la sobreinformación y conecte con el presente. Son muchas las actividades que se pueden realizar para descansar la mente conectando con el presente por ejemplo hacer lo pendiente (reducir espacios, simplificar tu entorno), aprender algo nuevo, abrazar un ser amado, realizar quehaceres, sea lo que sea, hacerlo con total disposición y presencia, tal vez te sorprendas lo distinto que puede ser la experiencia y lo que pueda revelarte. Lo cierto es que nutrir el presente determinará tu bienestar.

Consciencia corporal y emocional.

Toda práctica o ejercicio que se centre en tu ritmo respiratorio puede ayudarte a calmar la mente y centrar tu atención en el presente. Todos los días tienes una gran oportunidad para vincularte con tu cuerpo y mente desde una perspectiva más consciente. Lo que piensas importa y afecta tu estado anímico, tu estado anímico afecta tu sistema inmunológico, y así, nada es al azar, somos un organismo tanto perfecto como complejo que merece nuestra atención y un cuidado amoroso de gran calidad. Es importante cooperar con el equilibrio de este organismo, podemos incorporar alimentos sanos que estimulan la secreción de hormonas como la serotonina. Puedes buscar información al respecto e incorporar nuevos hábitos alimenticios que ayuden a producir y cooperar en la secreción de hormonas de la felicidad, como también complementarlo con alguna actividad que te vincule conscientemente con tu organismo, por ejemplo el yoga o la danza.

Los pensamientos 

Calma, no todo es como piensas, el exceso de información genera gran tensión física y mental, pero el panorama puede ser infinitas veces mejor si intentas no controlar lo incontrolable, si prestas atención a tu presente encontraras siempre un motivo por el cual sentirse agradecida y es esta la vibración que necesitamos experimentar más conscientemente, es decir, elevar nuestra frecuencia vibratoria, siendo mente y cuerpo beneficiados, como también quienes comparten contigo.

Otro valioso recurso que nos llena de energía es mantener cerca la naturaleza expresada en plantas, flores, árboles o aves a los cuales podamos contemplar, esto nos permite apreciar el presente, inspirarnos con las expresiones dinámicas de la vida natural y limpiar los excesos de pensamientos tan propios de la era que vivimos actualmente.

Consciencia de salud mental

En resumen quisiera concluir que nuestra mente requiere de prácticas de higiene y cuidado, es decir, es importante filtrar y escoger a qué prestaremos atención, el ambiente está tan cargado de estímulos que es casi imposible omitir del todo lo que llegará a tu cerebro, por eso, es tan importante pulir el presente consciente, decir alto a lo que no nutre tu tranquilidad mental o equilibrio corporal.

Escoge bien a “qué” prestarás atención, después de todo es tu real responsabilidad para ti y los que amas, ya que nadie puede dar lo que no tiene, y al entenderlo, los cambios son posibles.

Es relevante proteger a niños y abuelos se ven muy afectados por esta sobrecarga de noticias que en general está cargada de negatividad y desesperanza, a esto no nos expongamos innecesariamente, hay mucha información valiosa a la cual podemos y debemos prestar atención por nuestro bienestar, el de todos quienes amamos y nos rodean. Recuerda que si tú estás bien, todo lo que nazca de ti también lo estará.  Busquemos motivos para sentirnos nutridos, agradecidos y en paz porque dentro de nuestro interior hay paz, hay amor, hay salud.