Texto por: Seba Schirmer L. – Ilustración: Kipper Art (Rafael Angulo)
Seis meses de encierro. Algo de esa desafortunada frase de la «nueva» normalidad resultó ser cierta. Ya me acostumbré a vivir en un semi-encierro. A pesar de que no tengo mucho tiempo (cuidar a un infante lo consume), realmente no me puedo quejar, ya que logramos un equilibrio en la casa. También tengo intereses que hacen que nunca me aburra, todo lo contrario, me falta tiempo para terminar todo lo que hago (incluyendo escribir esta columna). En nuestro emprendimiento (que ya está egresando de ser una start-up) desde antes de la pandemia decidimos aplicar teletrabajo, cerrar nuestra «oficina» y coordinar vía Discord, Trello y WhatsApp. Creo que esta nueva normalidad es la normalidad que quise, o al menos una parte de ella. Obviamente se extrañan las juntas con amigos a tomarse algo, jugar algo, aunque poco a poco el cansancio y la natural tendencia a relajarse a medida que las cosas se estancan hacen que las pequeñas reuniones sociales vayan siendo algo más común (mi vecino hace asados todos los fines de semana con amigos).
Lo único que resulta raro son las fiestas tradicionales, aquellos momentos y lugares donde desde tiempo inmemoriales nos hemos reunido, y este mes son las Fiestas Patrias, rememorando nuestra pseudo independencia (jurando aún lealtad a los Borbones). Para nosotros es algo raro tener que acomodarnos, pero si revisamos la historia de la humanidad, ante la plaga, era común encierros de meses o años y suspender o reducir fiestas. Lamentablemente la humanidad, y especialmente Chile, tiende a olvidar como cosas del pasado los desastres naturales que siempre han existido y siempre existirán (plagas, terremotos, sequias, etc.…). Nos hemos vuelto displicentes, acomodados y totalmente despreocupados frente a un mundo diseñado para matarnos. El positivismo científico y las ciudades nos han protegido de la naturaleza al punto de que olvidamos lo bella y mortal que ella es. Una nueva normalidad implica empezar a prepararse para aprender y prevenir.