Texto por: Seba Schirmer / Ilustración: Kipper Art (Rafael Angulo)
Quiero empezar mandándole un saludo a todas las madres, porque siendo padre, me doy cuenta de lo sacrificado que es.
Continuando con mis felicitaciones, quiero agradecer y felicitar a todos aquellos que han cumplido la cuarentena preventiva y se han quedado en casa. Desde tiempos antediluvianos ha sido la mejor forma de controlar una epidemia, especialmente las de contagio fácil como este coronavirus. Debemos seguir evitando salir, de manera de mantener la curva plana. No cometamos los mismos errores que han ocurrido en otras partes y épocas. Por ejemplo, en Sant Lois en la gripe española apenas comenzaron a bajar los contagios, se levanto la cuarentena, y estos aumentaron exponencialmente. O como Suecia que comenzó con un régimen muy laxo de cuarentena y ante la cantidad de muertos se obligó a tener políticas más duras como sus vecinos (o nosotros).
Pero todo no es tan negro, la cuarentena nos ha servido para replantearnos y mejorar. Por ejemplo, cosas obvias como pagar la pensión de los abuelitos por transferencia y no que tengan que ir a hacer penosas colas para cobrar. O el uso de la clave única como una suerte de “firma” electrónica. Debemos velar, no solo el estado, por desburocratizarnos o, al menos, digitalizarnos. Por otra parte, también el estar con nuestras familias nos ha hecho también valorar el tiempo con ellos y para nosotros y el sano equilibrio entre familia y trabajo. También encuentro importante cuestionarnos el trabajar en casa en vez de la oficina, o tareas inútiles que nos hacen perder tiempo que podemos simplemente obvia, no solo en el trabajo, pero en las escuelas y universidades. Finalmente descubrir y redescubrir la creatividad del aburrimiento, como Newton, y ser creativos y disfrutar de hobbies o actividades que nos entretienen.
Las epidemias siempre han estado con nosotros y seguirán estándolas, debemos ser humildes y aprender a sobrellevarlas con responsabilidad y optimismo.