Crónicas de un Puertovarino a Pie: Noviembre

Texto por: Seba Schirmer L. – Ilustración: Kipper Art (Rafael Angulo)

El penúltimo mes de este extraño e histórico año. Los días se van haciendo más largos y la temperatura poco a poco va aumentando. Pero no nos relajemos, aún nos queda mucho de la pandemia, mucho por mejorar en la administración municipal, mucho por reciclar y mucho por detener a las inmobiliarias y la migración a la ciudad.

Noviembre es la antesala a la locura de diciembre, será interesante ver cómo será la vorágine navideña con Puerto Montt probablemente aun luchando con el virus. Sera interesante ver si la gente mantiene la distancia social, aunque tristemente creo que no. Día a día veo gente por la ciudad sin mascarilla, en restaurantes y cafés sin los resguardos mínimos. Mientras menos nos cuidemos más largo será esto. Pero no hay que perder la esperanza de salir de esta encrucijada y tener un Puerto Varas mejor, donde el encierro nos hace reflexionar y apreciar lo que tenemos (y no tener que manejar en los tacos eternos por el exceso de vehículos).

Escribo esto ad-portas de Halloween y nos preguntamos en la casa si vendrán niños a pedir dulces o no, nos preguntamos cuales serán las nuevas dinámicas para navidad, nos preguntamos al final donde empieza la nueva normalidad y si habrá una resurrección de la vieja normalidad. Como sociedad tenemos que aprender, mejorar y, como lo demostró el plebiscito, moverse hacia adelante es una máxima humana, independiente de la incertidumbre. Puerto Varas va a hacia adelante, de la mano de un plano regulador nuevo que detenga la destrucción de la ciudad, de una administración renovada que se haga cargo de las necesidades actuales y, por último, de una comunidad más consciente y apegada, algo que hemos perdido en el último decenio.

Con los nuevos días es probable que vuelva a salir a pie, más allá del paseo de perros, y ver que nueva ciudad ha surgido, los negocios que han muerto, los que se han reinventado y los nuevos.