Don Papi: Rescatando la panadería y pastelería artesanal chilena

Una historia inspiradora! Hoy te invitamos a conocer a Don Papi.

De niño, Gastón Moreno Astorga tenía un hobby: durante las vacaciones de invierno y verano preparaba junto a su abuela materna exquisitas preparaciones de repostería artesanal. En 2014, tomó la decisión de transformar ese hobby en algo más y se puso a estudiar Gastronomía Internacional, donde fortaleció sus conocimientos y adquirió más seguridad para enfrentar nuevos desafíos y proyectos profesionales.

A fines de ese mismo año, abrió sus puertas “Don Papi, Pastelería y Panadería” junto a su esposa Jacqueline y junto a Omy, con 4 colaboradores que actualmente siguen trabajando en el local.

“Ni bien abrimos, el público se fue cautivando con nuestros productos artesanales, los que hacen recordar a sabores de la infancia y rescatar las antiguas recetas de nuestros colonos y ancestros. Es un rubro que estaba desapareciendo en la región y nosotros acercamos todos esos sabores tan tradicionales y gourmet al barrio” comenta Gastón, quien ha sabido ganarse el cariño no solamente de los puertomontinos si no también el de toda la zona.

Con el objetivo de rescatar la panadería y pastelería artesanal chilena, crearon un espacio estilo Coffe House, que consta de un salón de té y fast food donde comercializan sus productos, en donde se encuentra una variedad de almuerzos ejecutivos, onces alemanas, comidas caseras y sandwichería; pero claro acompañado de toda la especialidad de la casa: tortas y pasteles.

TRASPASANDO CONOCIMIENTOS

El amor y la pasión por la cocina, hicieron que en 2017 Gastón fundara la primera escuela de oficios de la décima región en donde el mismo junto a su equipo entrega capacitación permanente a dueñas de casa, jóvenes, niños y futuros emprendedores. Esto, además de fortalecer los conocimientos a empresas del rubro ya establecidas.

“Es una experiencia que disfruto y me llena de entusiasmo. Trato de traspasar la pasión por lo que hago y creo que el ‘formar’ es influir en la manera de ser y actuar en un proceso que involucra sensibilidad, pasión y destreza. Hay que ser capaz de expresarse de la mejor forma, estar siempre abierto y sensible a las vivencias afectivas de los alumnos; transmitir experiencia, enseñar el goce del conocimiento; revelar secretos, contagiar actitudes de respeto hacia sí mismos, de entusiasmo, calidez y autoconfianza. Ayudamos a que sean organizados en sus ideas y seguros, para que su oficio tenga impacto. Que manejen apropiadamente las diversas técnicas, recursos y métodos para entregar un producto en donde se note la dedicación con la que fue manufacturado”.

De igual forma, “Don Papi” continúa perfeccionándose constantemente con los mejores especialistas del mundo de la pastelería a nivel nacional e internacional.

CREER Y SEGUIR SOÑANDO

Consultado por las habilidades que han hecho crecer la empresa familiar, Gastón comentó: “Creo que el público ha valorado y reconocido nuestro trabajo, son largas jornadas día a día, para poder entregar productos con las mejores características, lo que nos diferencia y nos distingue de la competencia. Ofrecemos productos originales y con las mejores materias primas; algo que el cliente agradece. Entregamos una atención personalizada y con personal altamente calificado. Atendemos los 365 días del año, lo que también es clave al momento de recomendarnos.”

Tras tantos años de trabajo, por supuesto hay un sinfín de historias y anécdotas y una de ellas tiene como protagonista a su señora Jacqueline: “Un día, en la hora de cierre del local mi esposa me dice que recibió un pedido de 20 kuchenes alemanes para entregar al otro día, a las 9 de la mañana. Cuando lo supe, me agarraba la cabeza y pensaba ¿cómo voy a cumplir con todo esto? Ella solo sonrió y me dijo: tu puedes. Me amanecí trabajando para poder entregar lo comprometido. Grande fue la sorpresa al momento de entregar el pedido, por que era para el connotado Chef chileno Guillermo Rodríguez, quien estaba a cargo del menú de un buque de pasajeros de lujo. Probó mis productos y le encantaron, lo que significó que le abasteciéramos con nuestros productos de pastelería durante 4 años, mientras duro la operación en la zona.”

Con respecto al futuro, “Don Papi” tiene muchas ideas y proyectos entre las que está contar con una sala de clases más amplia que la actual (¡y ojalá un gran Instituto!), también contar con una sala de procesos para productos sin gluten e inaugurar una sala de ventas en el centro de Puerto Montt o Puerto Varas.

Para finalizar la nota, este pastelero que llevó un hobby a una empresa familiar dejó un mensaje para todos los emprendedores emergentes: “Siempre van a existir momentos difíciles, de los que debemos aprender como fortalecernos, no bajar nunca los brazos porque de alguna forma se sale adelante. Estoy convencido que uno debe desafiarse a sí mismo, trabajar en lo que te gusta, creer en ti mismo, enfrentar tus miedos y tomar acciones. Y algo muy importante: capacitar a tus colaboradores. Es la mejor manera de crear grandes equipos, los que te ayudarán a fortalecerte y más de alguno no te abandonará…”