El verano de la Santiaguina perdida en el Sur

Memorias de una santiaguina viviendo en el sur de Chile….   / IG @santiaguina_perdida_en_el_sur

Es comienzo de mes y estoy completamente ansiosa por que llegue marzo, a riesgo de parecer mala madre. Las vacaciones de verano – antes de mis hijas –  las esperaba con tantas ansias y felicidad; salir, disfrutar y ahora me siento vieja para para muchas cosas y muy joven para jubilarme.

Como buenos padres, decidimos tener un hermoso día de playa, a lo cual mi mente santiaguina solo podía ser muy feliz y olvidar por completo que estamos en el sur impredecible. Obviamente mi marido miró las nubes, sintió el viento y dijo: -Va a llover –  pero no presté atención.  Fue hasta la tarde, cuando comenzó a llover un poco y luego un poco más… caminamos un buen trecho en busca del bus que nunca llegó porque estábamos en mala hora, caminamos hasta conseguir que alguien nos llevara. Y seamos sinceros; en invierno el local te lleva sin problema, en verano es muy difícil porque hay mucho santiaguino traumado que piensa que uno le va a quitar hasta la esperanza. Por fin alguien se apiadó de nuestro caminar y nos llevó hasta la parada, donde nuevamente tuvimos que esperar… las niñas ya con hambre, el bus que no pasaba…   Alguien nuevamente paró para llevarnos; felices nos subimos, pensando que el día ya había terminado. Mi marido poco sociable les preguntaba sobre sus vidas, cuando me voy dando cuenta que el auto va encaminado hacia la playa nuevamente y nos dicen “nosotros vamos de paseo, pero a la playa”, miro atónita a mi marido, las niñas felices para ir a la playa nuevamente y mi marido les pregunta ¿de dónde son ustedes? de Talca y se ríen y nos abren las puertas del auto.

En la calle, húmedos, cansados con las niñas con hambre, recordé a nuestro cachito y lo extrañé por un minuto, para luego comenzar a subir la cuesta con los bolsos, niñas, hambre, sueño y pensando ¿Qué onda con Talca? ¿Será el agua, el aire?

Casi llegando a la parte más alta de la cuesta, dos autos locales nos dicen “chicos dónde van? los llevamos” …  y así por fin pudimos encaminarnos a la casa y si;  justo que nos subíamos al auto de don Blade (el caza vampiras) pasó el bus…  cosas que pasan cuando salimos sin celular y sin reloj.  Mi marido resumió el viaje, en que no nos fuimos cuando él dijo que iba a llover…