Tienen su espacio cada fin de semana en Frutillar y en Puerto Varas. Hoy nos cuentan todo el trabajo que vienen realizando y como se han amoldado -en parte- a la modalidad online.
Seguramente has ido a alguna de ellas o has escuchado hablar sobre la Feria Rural Puerto Varas o Frutillar: un espacio creado para poner en valor una labor que a los ojos de muchos es invisible: la agricultura familiar.
Fue así como 70WESTE, una pequeña empresa conformada por Margarita Gross y Enrique Damm partieron con las primeras ferias en 2016.
Todo comenzó con un family office instalado en Frutillar: “Presentamos la idea a la Municipalidad, que dispuso de las áreas de Turismo y el Prodesal para que armemos equipo y desde entonces no hemos parado. Partimos en agosto de 2016, con un gran éxito no solo entre los residentes si no también fue convirtiéndose en un atractivo turístico y un paseo para las familias el día sábado, una fuente confiable de productos del campo y otros alimentos para los vecinos del sector” comenta Margarita.
En diciembre de 2019 abrieron la Feria Puerto Varas Rural, en el galpón de la Estación de Trenes de la ciudad, gracias a una alianza con la Fundación Parque Sur (“Parque Estación”) que recuperó casi la totalidad del paño de la estación y comenzó a transformarlo en un parque urbano, una nueva área verde para la ciudad.
COMERCIO LOCAL
“El objetivo de nuestro trabajo como 70WESTE es apoyar la transición de las comunidades hacia la sostenibilidad y la inclusión de todas las personas, enfocados en la producción local y los circuitos cortos de comercialización. Nos guían el respeto por la identidad de cada territorio, la convicción en el poder de la colaboración, la creatividad y la franqueza” agregan.
Las Ferias Rurales son un canal donde pequeños agricultores – que quedan fuera de circuitos comerciales formales – puedan generar ingresos de forma directa con la venta de su producción, y una plataforma para la visibilización y comercialización de emprendimientos locales.
Cabe mencionar que cada feria privilegia la participación de agricultores de su propia comuna; en Frutillar, las 15 familias campesinas que componen la feria son de Frutillar, y en Puerto Varas participan 10 familias de la comuna, de sectores Río Frío, Santa María, Colonia Tres Puentes, Colonia Río Sur, Ensenada y Ralún-Rollizo. También participan de las ferias los miembros de la Agrupación de Jóvenes Emprendedores Rurales Walüng, que pertenecen a una macrozona compuesta por Río Negro, Purranque, Frutillar y recientemente Puerto Varas. Ellos complementan la oferta hortofrutícola y lo más importante, es que abre un canal de comercialización para jóvenes rurales que optaron por quedarse, o bien volver al campo.
Con respecto a que productos se pueden encontrar en las ferias, la oferta es de lo más variada: se encuentran exclusivamente productos de temporada y de la zona y por lo mismo la oferta varía a lo largo del año. Las hortalizas que se encuentran durante el año son lechugas, acelgas, espinacas, kale, rúcula, rúmex, mastuerzo, mostaza, mizuna, vinagrillo, cilantro, ciboulette, perejil, papas nativas y de otras variedades (monalisa, desirée, chepody y muchas otras), topinambur, zanahorias, betarragas, nabos, repollos, chalotas (verdes y secas) habas, arvejas, choclos, tomates, pimentones y ajíes, porotos (verdes y secos) , rabanitos, pepinos, alcachofas, ajo chilote y frutas: frambuesas, moras, frutillas, manzanas, goldenberries, arándanos, alcayotas, zarzaparrillas, membrillos, duraznos, calafate, castañas, cerezas y guindas, grosellas, maqui, murta, y muchas variedades de ciruelas. Productos del campo (huevos, vinagre de manzana, chucrut, miel artesanal), mermeladas, conservas y escabeches, y hongos de recolección, principalmente pinatras, digüeñes y llao-llaos. Además, hay aromáticos (laurel, romero, orégano, tomillo, albahaca verde y morada) y almácigos y plantas vivas.
A esto se suma la oferta de los comercios-emprendimientos: Masa Madre Panadería, quesos DCabra Los Bajos, Charcutería Caiazzo, Longanizas RiedWürst, pastelería de Casa Rosalba, condimentos Con Sazón, café Folks, Miel Karqu, y chocolate belga para repostería La Maison D’Andrea, y productos que complementan la oferta como la línea de cuidado de la piel Paihuen, Peuma Juguetes Patrimoniales, suprarreciclaje y reciclaje de Henko Patagonia, REKABA, Greenspot, y productos biodegradables de aseo a granel Kawen Hogar.
Esta oferta es bien coincidente en ambas ferias, pero hay ciertos productos que son exclusivos de una u otra, reforzando la identidad propia de cada territorio. Por ejemplo, la chochoca de la señora Diela Santibañez y don Fernando van Beber, y las mermeladas, conservas y escabeches Camino Dulce, de la señorita Hilda Arriagada.
TRABAJO COLABORATIVO
Sin duda alguna, todo el trabajo que llevan a cabo no sería posible sin un fuerte trabajo colaborativo: “Estamos convencidos de que el éxito de cualquier iniciativa de innovación social radica en la suma de capacidades, haciendo colaboración real. Para las ferias, las alianzas con los Municipios locales son clave, tanto por aspectos operativos como con las agrupaciones, ya que son la gobernanza del territorio y el trabajo junto a los equipos del Prodesal, que resulta fundamental, ya que tienen un conocimiento profundo del campo, las personas, y prestan el apoyo técnico que fortalece la oferta campesina. La experiencia de trabajar junto al Municipio, en especial la Municipalidad de Frutillar desde los inicios de la feria ha sido tremendamente beneficiosa para los agricultores, y estamos trabajando para que con Puerto Varas sea igual” comenta Gross.
Además, cuentan con alianzas con actores clave de cada territorio, en Frutillar con Fundación PLADES y en Puerto Varas, con Fundación Parque Sur.
Desde sus comienzos la recepción del público fue excelente: “Siempre nos hemos preocupado de que la feria sea más que un punto de venta, un lugar de encuentro, de reconectar, de descubrir lo que ofrece el campo, de aprovechar el espacio público (en Frutillar) y en Puerto Varas, de reclamar un espacio que históricamente era de abastecimiento.”
La transformación a online producto de la pandemia, demostró que los clientes confían en los productores y productos de la feria: “Ha sido muy gratificante haber podido entregar una solución que funciona y que sigue alineada con la misión de la feria” comentó Margarita.
Las ferias ya tienen una vida y un espacio propio dentro de la ciudad y desde WESTE70 aseguran que les gustaría poder llegar a más ferias en otras comunas y poner en valor la pequeña agricultura y el trabajo de los agricultores dentro de sus comunidades.
Si aún no te has acercado a comprar en alguna de las ferias, toma nota: las ferias virtuales abren los lunes en la tarde-noche y se cierran los días jueves a las 22.30 horas. Los pedidos se realizan a través de la web. En Frutillar, los pedidos recibidos se entregan cada sábado, entre 11.30 y 13.00 horas, en Fundación PLADES. En Puerto Varas funcionan en modo dual: la feria de 10:30 a 14 hrs, tanto para el retiro de pedidos como también para ir a abastecerse, y cuentan con todas las medidas necesarias y de cuidado por el Covid-19.
¡Vamos a la Feria!
IG @feriapuertovaras @feriafrutillar