Handpoke: tatuar sin máquina, conectar con el ser y recuperar la cultura ancestral

Entrevista a Martina Baeza Jakob de @martipoke / Conoce su historia y descubre el Handpoke

Dos años y medio pasaron desde que Martina llegó desde Madrid a Puerto Varas, en plena pandemia; siendo mamá de un niño de 3 años. Antes de eso, estuvo en Santiago un tiempo (de donde es oriunda) y un fin de semana vino con su hijo a visitar a su hermana que vivía en Puerto Varas: “Mirando anuncios de arriendo sin plan alguno, apareció una casa amarilla que me encantó; la vinimos a ver y ese mismo fin de semana la arrendé. Así partió esta historia en el sur, que se ha convertido en un lugar para sanar y para conectar conmigo misma y con la naturaleza” comenta Martina.

Esta joven es amante de las plantas, los libros y además colecciona antigüedades y objetos de decoración. Para ella, la maternidad ha sido un canal de apertura a la mujer que es hoy y a través de ella, en sus luces y sombras sana también heridas para que no trasciendan. Su pasión, sin dudas es su oficio; el Handpoke, que trae consigo el diseñar y estar en conexión constante con el arte y el interior.

En paralelo, es asesora de Lactancia; tarea que ejerce con mucho amor y convicción: “Empodero a las mujeres sobre la información de la teta y de lo capaz que es nuestro cuerpo”. Actualmente, realiza grupos de apoyo a la Lactancia Materna en la Municipalidad de Puerto Varas.

 

HANDPOKE

El Handpoke es una técnica artesana de tatuajes permanentes, es un proceso en el que no se utiliza máquina. “Plasmamos sobre tu piel el diseño de forma manual, con una aguja especial de tatuajes, dónde voy recolectando tinta y presionando sobre la piel muy suavemente. Yo los llamo Tautau; lo que conecta con la cultura ancestral de tatuarse y celebrar como un rito de paso la vida” nos comenta Martina.

El Handpoke es una forma de tatuar mucho más amable con la piel, no es un proceso traumático para el cuerpo; es menos invasiva y es un proceso en sí muy delicado. No se caracteriza por ser una técnica dolorosa, es más; muchos de los comentarios de quienes lo prueban es que es muy agradable y de cierta manera relajante, nos explica detalladamente nuestra entrevistada.

“El tautau Handpoke nos da tiempo de conexión entre tatuada y tatuadora y es una forma consciente de empoderarse, aceptarse y expresarse, honrando quienes somos, por lo que hemos vivido.”

Pero… ¿Cómo llegó este oficio a la vida de Martina?

“Mi proceso investigativo nació en Tailandia en 2019, donde estudié cocina; ahí conocí el tatuaje manual con bambú, que llamó mi atención la técnica y me propuse estudiarlo. En 2020 ya en Chile, encontré el Handpoke en la que fue mi maestra (y sigue siendo) la Negra, ella me tatuó mi primer tatuaje Handpoke en el dedo, y lo encontré una experiencia muy agradable: sin ruido, sin dolor y una cicatrización súper linda. Lo trascendental para decidir que este sería mi oficio, fue cuando le pedí que me enseñara a tatuar. Me pasó una aguja y me dijo que me haga uno ahí mismo, y desde entonces no paré más. Una luna tatuada en mi empeine me recuerda siempre el día que comencé esta aventura.”

 

EL PROCESO

Todo comienza desde el momento en que contactas a Martina: “Comenzamos un viaje de conexión, en donde te guiaré desde una perspectiva holística en cuanto a tu idea de diseño, aportando una visión más profunda e intencionada en el nacimiento de tu Tautau. Tanto el tamaño como la zona donde plasmaremos el Tautau también influye y es significativo; por eso te acompaño y guío en esa decisión. Y si ya tienes algo definido o en mente, te doy el significado e intencionados la mejor opción.”

En cada diseño, hay un tiempo para establecer un vínculo intuitivo y así poder crear juntas/os un tautau significativo e intencionado, y que sea en parte creado también por la persona que vaya a ser tatuada/o; “Toda la simbología que trabajo tiene detrás honrar nuestros procesos de sanación y crecimiento. Antes de comenzar hacemos una visualización creativa de las imágenes que has soñado o has visto, y desde ahí comienza el diseño. Cada uno de los elementos que ocupo y que vayamos incorporando al diseño tiene su intención, que voy explicando a medida que lo vamos armando. En mi Instagram tengo un resumen explicativo del significado de los elementos como de los diseños completos” agrega Martina.

 

MUCHO MÁS QUE TINTA

Este arte, conlleva a que todo el proceso sea un ritual mágico: “Es buscar un talismán en tu cuerpo, que encarne un significado transformador, hay un acompañamiento integro de lo que quieres intencionar y honrar. Veo al tautau como un portal energético y una sesión sanadora.”

Cabe mencionar que todos los insumos son 100% certificados, agujas esterilizadas y desechables luego de cada tatuaje. “El proceso de sanación comienza en el mismo momento en que estamos tatuando, ya que le damos tiempo al cuerpo de que asimile lo que estamos haciendo.”

En cuanto a las recomendaciones al finalizar el tautau, la artista del handpoke explica: “Ponemos un parche especial que debes dejar puesto 3 horas aprox, cuando lo sacas; hay que hacerlo sin tirar e idealmente bajo un chorrito de agua. Lavarnos bien las manos y con jabón Ph neutro hacerle un nanai, posterior a esto secarlo con toalla nova y dejarlo lo más descubierto posible o si tiene roce con la ropa que sea 100% algodón. Lavar los siguientes 5 días 3 veces al día. A partir del tercer día, ayudamos a la regeneración de la piel con un ungüento 100% de extracción natural que te regalo el día de la sesión. Tu tautau lo sentirás parte de tu cuerpo desde que lo comenzamos a hacer, y siempre les recuerdo que, aunque lo sientan los primeros días ya sano, no hay que olvidar que requiere de un ciclo completo de sanación que por lo menos tarda 14 días.”

Sin dudas, el Handpoke es mucho más que un tatuaje; es un talismán de vida, que aporta protección y que termina siendo una alquimia para nuestro cuerpo y alma.

Si quieres saber más y/o agendar una cita para tu tatutau, puedes seguir su cuenta de instagram @martipoke donde podrás ver sus trabajos y va avisando cuando se abre la agenda.

 

Fotos: Daniel Maldonado para Revista Ya Puerto Varas