Katherine tiene 32 años, es oriunda de Santiago, pero lleva 6 años en Puerto Montt; según sus propias palabras se siente “sureña”, ama el frío y en la zona ha encontrado mucho más que el propósito en su vida.
Esta reconocida coach pink (sí, todo es rosa) tiene una historia motivante, un camino recorrido en donde ella misma superó todas las barreras impuestas y hoy, ayuda a otras mujeres a lograr sus objetivos, sintiéndose plenas tanto física como mentalmente.
“Katherine al 100 nació como una necesidad muy personal. Como toda Gymrat, comencé el rubro del fitness luego de un quiebre emocional muy fuerte en mi vida. Durante la mayoría de mi vivir diario, siempre luché con todo lo que ´suponemos´ que está bien dentro de los ´cánones de belleza´. Tener un cuerpo perfecto es algo que se nos interponen desde muy pequeñas, nos agotan con tanta información para ser de cuerpos estereotipados, que la talla de ropa, que el peso ideal, que la pastilla mágica que nos hará bajar de peso, las dietas milagrosas y así podría continuar con muchas cosas más que lo más probable es que todas ya sepamos. Puedo decir a viva voz que logré superar esa barrera que me destruía cada vez que intentaba hacer ejercicio o intentar comer más saludable. A mis 26 años me di cuenta que estaba llena de enfermedades de base que yo misma me había generado por mis malos hábitos y que la única responsable era yo.”
Tras haber tomado conciencia de ello Katherine tuvo muy claro que simplemente debía “salir de ahí” y eso hizo: “Me curé sola de todo mal que me perseguía, con mi trío favorito: DISCIPLINA, CONSTANCIA Y COMPROMISO. Esos tres valores sí que son mágicos y milagrosos, el amor propio solo podríamos cultivarlo si adquirimos esto a nuestras vidas, lo demás viene por consecuencia, esa para mi es la ecuación perfecta.”
CAMINO AL ANDAR
Cuando esta historia comenzó, a solo 2 meses de haberse mudado a Puerto Montt Katherine quedó embarazada de su preciosa hija; Luna Pascale, quien fue el impulso para empezar a moverse y decidir de una vez por todas crear su propia marca y comenzar a ayudar a otras mujeres que puedan ver lo que ella en su momento no veía: estudió, se preparó y se convirtió en entrenadora personal.
Con la pandemia apenas iniciando y con todas sus ganas de darle forma a su proyecto, partió dando asesorías de entrenamiento online, donde se podía ejercitar desde casa, sin experiencia ni implementación deportiva, solo era necesario tener ganas y salir un poco de la rutina.
“En aquel momento, el boca a boca fue mi mejor publicidad, comencé en marcha blanca con 5 chicas que se ofrecieron a ser mis alumnas y de ahí ya han pasado más de 500 mujeres hasta la fecha, sin contar a las que hoy en día entrenan en mi HomeGym ubicado en Bosquemar/Puerto-Montt. Ya son más de 4 años ejerciendo esta bella vocación, donde mi foco principal son las mujeres y que se sientan mejor consigo mismas, como yo lo conseguí, a puro sudor, comida y agüita.”
Como todo rubro y proyecto, ha tenido altos y bajos, pero Katherine siempre tuvo claro y la esperanza intacta de que con su metodología traspasa pantallas y corazones, intentando cada día dar lo mejor de ella para que se cumpla cada uno de los objetivos de sus alumnas.
“La competencia es alta dentro de este rubro, tanto entrenadores como entrenadoras queremos lo mismo, pero siempre hay ese ´algo´ que lo hace especial y lo mío es ser ese Coach que siempre quise cuando estaba metida en un hoyo. Prefiero y decido pensar que la decisión de cada una de las mujeres que quieran iniciar una vida más activa vaya de la mano con un cambio drástico de pensamiento racional, es decir, mi mayor misión es que dejen de mirar la balanza y empiecen a ver sus almas, sus fortalezas, sus virtudes y lo hermosas que son tanto por dentro como por fuera. Mi base en la labor que hago y en verdad, en todo lo que escojo para mi vida, es hacer todo con amor y con cariño, a veces se nos olvida que nacemos desde el apego emocional a nuestros pares y eso a medida que crecemos, se va modificando, al menos yo soy una fiel creyente de que si nos tratásemos con más amor podríamos llegar a mejores cosas.”
AL 100
“Katherine al 100 + Que un Entrenamiento” ofrece eso mismo que acaban de leer, entrenamiento de ejercicio físico, pero también mental, aprendizaje constante, tolerancia a la frustración y validación personal.
En la página web www.katherineal100.cl podrán encontrar todos los programas que ofrece esta coach pink, tanto online como de forma presencial: “Mi enfoque a nivel muscular, es encontrar la mayor carga de esfuerzo corporal en el menor tiempo posible. Como entrenadora, trabajo bajo técnicas de musculación y fuerza, derribando mitos como ´vas a quedar con cuerpo de hombre´ al contrario; la idea es darle el tono muscular adecuado a cada forma de cuerpo femenino ligando los objetivos de cada una sin sacrificar tanto, pero sin descansar mucho. Mis programas son 100% personalizados, intentando no invadir la rutina de cada mujer, pero sí que se vaya modificando a medida que van agarrándole sentido y gusto a este estilo de vida.”
Cabe mencionar que el primer piso de su casa – en Puerto Montt – está ambientado y equipado como HomeGym, exclusivo para una sola alumna por clase con Katherine como entrenadora. Esta modalidad presencial es de alta demanda, ya que muchas mujeres no se sienten cómodas en lugares más amplios o de alta recurrencia.”
Además, Katherine agrega: “Intento ser lo más real y autentica posible con mi comunidad al 100, por eso sigo trabajando más a tiempo completo, me despierto todos los días muy feliz de poder ejercer lo que amo y lo que alguna vez fue mi sueño, sueño que poco a poco voy alcanzando. Agradecer también al padre de mi hija que sin él no hubiera sido posible el orden y la administración de este emprendimiento, a mi abuelita que es una de mis mayores inversionistas, a mi hija que me impulsó a hacerlo por ella y por todas las mujeres; que no se rindan, porque al igual que todas, yo también tuve un pasado, también tuve miedos, inseguridades, y eso no quiere decir que aún las tenga, pero después de cada entrenamiento, me doy cuenta lo grandiosa que soy, grandiosa como cada una de nosotras.”
Para finalizar la nota Katherine deja un mensaje para todas aquellas mujeres que lean esta nota: “No tienen idea lo fuertes que somos, lo valiente y lo magníficas que podemos llegar a ser cuando lo decidimos con el corazón, cuando lo hacemos de verdad. Confíen en ustedes, porque yo ni siquiera sabiendo que me estás leyendo ahora, confío en ti.”