Maxiel Marchant: Pasión por el canto

Cantante lírica, directora artística y coral, carismática y comprometida con el arte. 

Aunque nacida en Linares, comuna y ciudad de la zona Central de Chile, es hoy la máxima referente de este arte en la Región Sur, dónde se afincó. Estudió canto lírico y dirección coral en la Universidad de Talca y conjuntamente también Pedagogía en Música.

Durante su segundo año en la Universidad, la Corporación » Amigos del Teatro Municipal » le otorgó una beca para continuar sus estudios en el canto lírico. En su infancia, a sus cinco años de edad, se escabulló en el curso de guitarra de su hermana mayor y el profesor vio que tenía habilidades, por lo que a sus seis años recibió una guitarra de regalo y terminó el curso.

Por aquellos tiempos, Margot Loyola formó un conjunto folclórico con niños de distintos colegios de Linares. Maxiel fue seleccionada para integrarlo participando de los ocho a los doce años de edad. Junto a la gran Margot, aprendió a bailar cueca, tocar guitarra traspuesta y muchos juegos tradicionales del campo chileno. A lo largo de los años y a medida que crecía fue participando en varios festivales de la voz y el folklor, destacándose siempre.

A los 19 años en ocasión de audicionar para la beca de los Amigos del Teatro Municipal de Santiago, nos relató está simpática anécdota: » Nunca había entrado a ese lugar, tampoco conocía la ciudad, quise ir a dar una vuelta y me perdí. Por suerte fue después de la audición y al volver pude entrar a la sala principal del Teatro Municipal, nunca olvidé el momento cuando vi los ángeles sosteniendo los balcones … Me sentí abrumada por tanta belleza. Pero el momento mágico vino cinco años después, cuando ingresé a esa casa artística y subí al escenario como profesional. Recordé ese momento dónde era muy ingenua y nueva en el mundo artístico y haber logrado un lugar me llena de orgullo.»

SU ARTE EN EL MUNDO Y CHILE

Poseedora de una voz privilegiada, obtuvo el tercer lugar en el Concurso Internacional de Canto Lírico de la ciudad de Trujillo en Perú, en su versión número XV, como así también premios y distinciones en una gran cantidad de certámenes y presentaciones. Estas participaciones la pusieron en la vitrina del mundo lírico, llegando a actuar como solista en Santiago.

En cuanto a la dirección coral, fue aceptada para perfeccionarse en Marktoberdorf (Alemania) con el maestro Simón Carrington, uno de los fundadores de «King’s Singers». Esta experiencia le trajo una visión diferente del canto coral y la empujó a desafíos, repertorios nuevos, capacitaciones para otros profesores de coro y la fundación del programa artístico » Puedes Cantar » en el Teatro del Lago.

En Chile se dedica también a capacitaciones a directores corales profesionales y aficionados, desde Calama en la escuela de formación Calambanda hasta la Patagonia con la Asociación Coral de la Carretera Austral.

También viaja en promedio dos veces al año a Alemania a trabajar como directora asistente del coro de niños del Staatsoper de Berlín, dirigido por Vinzenz Weissenburger. En Europa también hace audiciones líricas, en donde últimamente la agencia «Adagio Artist» de París la aceptó como soprano de su staff.

Actualmente, Maxiel está a cargo de la Escuela Coral Municipal de Frutillar con tres elencos: Coro de Niños, de Jóvenes y de Adultos.

Con respecto a este último año, la artista comenta: “Ha sido un año lleno de desafíos influenciados por la situación sanitaria, pero como directora artística al frente de la Casa de la Música de Frutillar, tengo el orgullo de decir que las clases nunca cesaron; se mantuvieron funcionando en diferentes formatos y esta continuidad permitió presentar el primer concierto sinfónico de la Región cuando apenas hubo autorización para eventos.”

Para Maxiel, se puso a prueba la perseverancia de los alumnos y la creatividad de los artistas que impartieron clases formativas, para mantener la moral alta y la motivación en todo momento a pesar de la virtualidad, lo que también permitió la participación de personas de lugares apartados a acceder ser parte de los coros o tomar clases de cualquier instrumento.

Para este verano 2022, Marchant está enfocada a organizar las escuelas de verano de Casa de la Música – Frutillar, velando porque todo salga impecable desde los alumnos de los distintos instrumentos (piano, guitarra, percusión, banda instrumental) y los profesores con sus propias jornadas y requerimientos, además de los conciertos de cierre.

En este sentido, cabe mencionar que la Escuela Coral Municipal de verano este año, abrió una versión en la localidad de Casma que la tiene muy entusiasmada. Con el Coro de Adultos de Casa de la Música – Frutillar y el Coro Voces Lacustres de Puerto Varas se encuentra preparando un proyecto musical «Melodías con Amor” para el mes de febrero dentro del marco del día de los enamorados, que se presentará en diferentes escenarios de la cuenca del lago.

Sin dudas, Maxiel ama lo que hace y contagia a quien la ve el amor por la música y el canto. En vistas al futuro, asegura que seguirá funcionando con todos sus proyectos “en el formato que sea” – aclara – para deleitar a su público en Semana Santa con el Requiem de Mozart; aunque no hay certezas debido al tránsito de la pandemia; sus aspiraciones no se suspenden, “para que todos los niños y jóvenes del país tengan la posibilidad de practicar una disciplina artística, conozcan el mundo de la música que no tiene fronteras y puedan soñar sin límites con sus voces o con algún instrumento”, finaliza.

 

****Esta nota forma parte del proyecto «Reconociendo a los Artistas de la Región de Los Lagos» ejecutado por @revistayapuertovaras y financiado por el Ministerio de las Culturas, el Arte y el Patrimonio a través de la Seremía Regional.