Memorias de una Santiaguina perdida en el Sur

Memorias de una santiaguina viviendo en el sur de Chile….   / IG @santiaguina_perdida_en_el_sur

Adivinen donde anduvo la santiaguina…? Sí, en su ciudad natal. Y como vieja reclamona quejándome de lo de siempre… pero me gusta la música en vivo en el metro y los vendedores ambulantes que resuelven problemas cuando uno anda con niñas que adoran comer.
Me he dado cuenta que me he «sureñizado» muy de apoco; extrañaba el agua, los paisajes verdes… No digo que Santiago no tenga cosas buenas, como la inmediatez, el cine al lado de la casa (lo cual era lejos, lo mejor de vivir ahí), las ferias que siempre amaré y que ahora han ampliado cada vez más su catálogo de productos y hasta micheladas estaban vendiendo esta vez.
Fuimos a una actividad gastronómica muy grande, el lugar donde se hizo nuestra ciudad cabía en el centro del espacio fácilmente y una cantidad de gente que desbordaba por todos lados… un lugar
donde los cocineros eran superstars, muy entretenido… aunque nos perdimos como 5 veces con mi marido, pero a pesar de que le cargan los lugares con mucha gente lo vi bastante entretenido, sacándose fotos y fotos. Igual fue inevitable no acordarse – a pesar de lo bien que lo pasábamos – de nuestras gallinas, las ovejas los patos… creo que cada día que pasa me gusta más y más vivir en el frio y la vida más tranquila, ¿será la vejez? O será que Santiago cada vez se está transformando en un monstruo de cemento que ya no se reconoce?
Estaba pensando que quizás por cuestiones más practicas sería mejor volver más seguido a Santiago… estaba en esos pensamientos sumida arriba del bus camino el sur, cuando de repente siento que el bus para por mucho rato y suben unos carabineros tipo swat con un perrito hermoso que estaba en modo trabajo, que se quedó oliéndonos y sentimos un micro infarto… y recordamos los sándwich de cordero que teníamos en el bolso… él muy profesional siguió su camino en busca de su misión , hasta que si, en nuestro bus encontraron lo que uno ve en las noticias como si fuese historia de otros; bajando a un tipo esposado con sus paquetitos bien envueltos. Eso, terminó de responder mi pregunta si debería volver más seguido… ¿Les ha pasado algo parecido?