Uno de los escultores más destacados del país. Si bien es originario de Lanco, un pequeño pueblo ubicado entre Valdivia y Temuco, vivió gran parte de su vida en la Región de Los Lagos, en donde desarrolló – en gran parte – sus habilidades artísticas.
Tuvo una niñez muy libre, con mucho espacio, en donde el tiempo parecía transcurrir más lento, con un sol abrazador en verano, lluvias que duraban semanas en invierno y nieblas espesas en otoño. Oír el eco de sus pasos en la vereda mientras la lluvia golpeaba el paraguas, cambiarse la ropa mojada y acercarse al calor del fuego a la espera del café eran parte de sus placeres cotidianos.
Entre los 7 y 10 años, comenzó a dibujar paisajes y animales, para pasar, con el tiempo, a la pintura. Además, fue alumno de «Color Joven» en Puerto Varas durante tres periodos.
En su adolescencia, también comenzó a interesarle la música y junto a sus amigos formó una banda de heavy metal. Le intrigaban, la composición, las formas y la modernidad, por aquel entonces pretendía estudiar Arquitectura.
“Un día buscando como aprender algo más sobre el dibujo y con ideas de comenzar a hacer escultura, fui a la biblioteca de Puerto Montt y sobre una mesa había un libro, un libro que alguien no guardó en el estante. Era de Miguel Ángel Buonarroti. Me senté a hojearlo impactado, sin dar crédito a lo que estaba viendo; sus inicios, su vida y su obra. Desde ese momento comencé a hacer escultura, con el pensamiento de que si un hombre podía tallar la piedra con herramientas manuales hace 500 años yo debía al menos intentarlo. Comencé haciendo figura humana; es un camino largo cuando no se tiene academia, pero no imposible. Seguí asistiendo a la biblioteca y a las librerías buscando más material y empapándome de lo que más me gustaba. Los procesos son variables e inacabables, tal como lo es la propia vida” comenta Merino.
HABLAR A TRAVÉS DE LA FORMA
Si bien al principio lo cautivó la calidez de la madera, hoy día son variados los materiales en los que trabaja; siendo la piedra uno de sus favoritos. “Los procesos son variados y tienen relación con el momento que se vive, la idea se resuelve en papel y otras veces se parte desde el mismo material” agrega Miguel Ángel.
Entre sus numerosos trabajos se destacan en forma pública al menos unos 12; distribuidos en países como Turquía, Italia, Argentina y Chile.
Miguel Ángel Merino – a través de su trabajo – ha sido un aporte a la escultura chilena; al generar nuevas propuestas y desarrollar la especialidad. Dueño de una gran creatividad, le apasiona tener espacios para desarrollar nuevas propuestas y utilizar materiales únicos en el mercado.
Participó de numerosos encuentros, muestras, exposiciones colectivas e individuales y simposios nacionales e internacionales.
En la región, una de sus destacables obras se encuentra en la Plaza de Armas de Purranque; se trata de «El papero” una pieza de 3 mts. de altura que representa al quehacer económico y social. Fue realizada a partir de dos árboles (secoyas) con problemas fitosanitarios que se aprovecharon a través de un proyecto financiado con recursos municipales. La obra resultante reconoce en esta, la esforzada labor a miles de trabajadores que se desempeñan en tareas agrícolas movilizando pesos desmedidos.
Para Miguel Ángel, un escultor es un inventor del arte, que usa un lenguaje físico para expresarse. “La escultura tiene sentido en el mundo real, dado que todo con lo que convivimos tiene volumen, forma, textura y color. Una escultura es hablar a través de la forma” comenta.
Merino se reconoce como un escultor en piedra, le entretiene el trabajo manual con gubia y cincel, hacer bocetos para resolverlos en la escultura o en maquetas 3D.
Para finalizar la entrevista, Merino destaca la importancia de los simposios de escultura, ya que logran un acercamiento y conexión con el espectador, en donde se genera un vínculo «obra-espectador » que declama un planteamiento escultórico, sentimiento de pertenencia y contenido.
En cuanto al espacio que se le dá al arte en la zona, opina que el mismo está limitado al interés de la sociedad y a los recursos destinados para ello.
Actualmente trabaja en varias obras y tiene pendiente viajes a Bolivia y México.
****Esta nota forma parte del proyecto «Reconociendo a los Artistas de la Región de Los Lagos» ejecutado por @revistayapuertovaras y financiado por el Ministerio de las Culturas, el Arte y el Patrimonio a través de la Seremía Regional.