Conversamos con una de las mujeres más power del sur de Chile, que supo abrirse camino y es hoy un referente de esfuerzo, persistencia y éxito. Patricia Muñoz León; Gerente General del Grupo de Empresas Neo Alerce.
Nació en Santiago, es la cuarta de 9 hermanos y a los 10 años su familia se trasladó a vivir a Puerto Montt. Estudió en el Liceo de Niñas y comenzó a trabajar a los 18 años, en un Puerto Montt bien distinto a lo que es hoy en día: “En aquel entonces no había tantas oportunidades, aún era una ciudad pequeña. Mi primer trabajo fue de cajera en una zapatería, luego entré a trabajar en una compañía nacional, lo que es hoy Telefónica del Sur. Tiempo después se me dio la oportunidad de trabajar como auxiliar de vuelo y no lo dudé. Era una línea aérea pequeña, que volaba a Coyhaique, Bariloche y hacía charters por todo el país” comenta Patricia.
Allí, conoció al padre de sus hijos (que era piloto), se casó y vivió un tiempo en Puerto Williams. Años después se separaron, pero siempre tuvieron buena relación.
Patricia regresó a Puerto Montt en los años 90, con una ciudad que había cambiado: “Se estaban instalando las salmoneras, la ciudad había crecido y ya eran otros tiempos. Entré a trabajar entonces a una Isapre y luego trabajé en telecomunicaciones nuevamente, en Entel; donde partí como vendedora y pasé por varias jefaturas hasta llegar a la Gerencia.”
Pero eso no era todo, madre de dos niños pequeños, con un trabajo con una enorme responsabilidad y con ganas de seguir aprendiendo, Patricia ingresó a la Universidad de Los Lagos, en donde egresó en la primera generación de Ingeniería en Administración turno noche y luego realizó un post título en la Universidad Austral.
También trabajó en el área pública, fue jefa de Fomento Productivo: “Fue un trabajo grato en parte, de mucho aprendizaje y donde vi muchas realidades, pero tiempo después opté por independizarme” recuerda Patricia.
NACE NEO ALERCE
“Tras mi separación, y con la división de bienes nos habían quedado dos campos de 40 hectáreas y hacía un tiempo que había pensado hacer algo con ellos. Eché a andar el proyecto de la venta de parcelas en paralelo con mi otro trabajo y al principio todo fue algo lento; tardamos 10 años en vender las primeras tierras” comenta Patricia, quien tras independizarse se dedicó al 100% en su proyecto.
De a poco, el panorama fue cambiando y llegaron nuevos proyectos: Santa María, Altos de Neo Alerce, Campos de Neo Alerce, Terrazas, Bosque Andino, Los Maderos de Puerto Varas, Hacienda Trapén, Los Canelos y muchos otros.
El esfuerzo, la dedicación y el sacrificio estaban dando sus frutos. Hoy por hoy y con cientos de parcelas vendidas, la empresa se posiciona como líder en la zona, dando trabajo de forma directa a 25 personas y transmitiendo los valores de la familia, el trabajo y la perseverancia.
“Para mí, el trabajo es una forma de vida, soy feliz trabajando y llevando adelante este negocio que es mucho más que eso: nos dedicamos a cumplir el sueño de muchas personas y eso es lo más gratificante. Vendemos parcelas a gente que no tiene acceso a créditos en el banco, no pedimos Dicom y damos facilidades de pago, sin intereses ni reajustes. Nos alegra poder hacer realidad el sueño de tantas familias, que con esfuerzo logran tener su propia tierra, mejorando su calidad de vida significativamente” cuenta Patricia.
Al día de hoy, esta empresaria sigue siendo cercana con la Colonia que la vio crecer – inclusive sigue viviendo allí – y realiza diversas actividades con la comunidad y también forma parte del Club de Leones Los Colonos de Puerto Varas. A ello se le suma ser la primera mujer en ser parte del Directorio de la Cooperativa Regional Eléctrica Llanquihe Ltda (CRELL).
Sin dudas, una historia inspiradora; por la que esta editorial quiere reconocer a Patricia Muñóz León como una mujer power del sur, digna de respeto y admiración.
Para finalizar, nos deja un mensaje para todas esas mujeres empoderadas que luchan por sus sueños: “Si yo pude, todos pueden. Todos somos extraordinarios, solo tenemos que descubrirlo. 40 años atrás, cuando empecé a trabajar, todo era más difícil; eran otros tiempos. Hoy hay más oportunidades, solo hay que atreverse.”
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