Un joven de casi 28 años que rescata y revitaliza una tradición ancestral.
IG @ko.kelwo
Apenas 14 años tenía Osvaldo cuando – con curiosidad y como un hobbie – comenzó sus primeros pasos en la artesanía textil huilliche. Labor, que desempeña con gran habilidad hasta el día de hoy y que lo ha llevado a ser reconocido en Chile y en el exterior, rescatando el oficio que lo conecta con sus raíces y manteniendo viva una tradición cultural muy valiosa.
Este joven, pasa largas horas frente a un kelgwo -telar tradicional huilliche que se ancla horizontalmente al suelo- tejiendo ponchos y frazadas, luego de esquilar sus ovejas y lavar, escarmenar, hilar y teñir la lana en la Isla Cailín, en la comuna de Quellón (Chiloé).
Con casi 28 años, Osvaldo logró transformar su gran pasión en su emprendimiento y una forma de vida: “Cuando comencé en esto, no tenía pensado formalizarlo ni recibir tantos reconocimientos. Partí de manera autodidacta, más que nada por un tema netamente cultural y porque me gustaba” comenta.
Amante de la naturaleza y de sus tradiciones, este joven supo rescatar y valorizar una actividad ancestral: “De chico, en la escuela hicieron un taller de rescate cultural donde nos enseñaron a tejer a palillos. Luego llegué a casa a conversar con mis papás y les pregunté si las frazadas de lana que teníamos se hacían en la Isla y me dijeron que ya no, porque las señoras que las confeccionaban estaban muy ancianas. Ahí me nació la inquietud de tejer para que no se perdiera el oficio”.
Así, mirando a las mujeres de su entorno que hacían chalecos y calcetines, comenzó a hilar y a tejer en forma experimental en un telar que se fabricó el mismo. Este proceso fue fácil ya que tiene buena motricidad para las labores manuales y una gran creatividad que le permite crear piezas increíbles.
EL TIEMPO
Más adelante, heredó un kelgwo de una artesana de la zona, con el que fue puliendo su técnica y aprendió a realizar teñidos naturales con menta chilena, arrayán, maqui, michay, romaza, barro y barba de palo, siguiendo los ciclos lunares para obtener colores más intensos u opacos.
Osvaldo comercializa sus productos en su cuenta de Instagram (@ko.kelwo) en donde publica sus creaciones periódicamente y toma pedidos.
Actualmente confecciona ponchos, bajadas de cama y frazadas, y siempre está innovando con los tintes: “Me gusta mantener el diseño tradicional y experimentar con los colores” agrega Osvaldo, quien recibió en 2019 una mención honrosa del Sello de Artesanía Indígena que entrega el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Este año (2021) Osvaldo recibió el sello de excelencia a la Artesanía con su obra “Chiloé en Color”.
Cabe mencionar que esta distinción la otorga el Comité Nacional de Artesanía, que integran el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y la Pontificia Universidad Católica de Chile, con el patrocinio de la Oficina Unesco en Santiago.
Además, en 2020 estuvo invitado a participar del catálogo de la feria mundial Selvedge Magazine, de Londres.
HILANDO EL ALMA
Osvaldo confecciona cada pieza con dedicación y dejando que la inspiración fluya: “A la hora de tejer, dejo que el alma se exprese a través de las emociones”, reflexiona el joven chilote.
En este sentido, el artista asegura que su producción es lenta; ya que todo el proceso lo realiza él mismo de forma manual, respetando todos los procesos y cuidando la nobleza de la materia prima. Asimismo, consultado sobre el hecho de que en general son más las mujeres quienes realizan este tipo de actividades, Güineo es contundente: “Para mi es lo más normal del mundo, siempre he recibido mucho apoyo de mi familia y además hay muchísimos hombres tejedores, tal vez solo están menos visibles.”
Para cerrar la entrevista, Osvaldo nos comenta que para él fue muy importante trabajar para la Fundación de Artesanías de Chile, ya que fue el primer paso para hacerse conocido; dando talleres. También participó en exposiciones en Puerto Montt y por 4° año consecutivo se desempeña como monitor en la comuna de Quellón en la Escuela de Oficios y además está participando en un proyecto de PRODEMU, compartiendo sus conocimientos con un gran grupo de mujeres.
“A futuro, hay muchos planes. Quiero seguir creciendo y aprendiendo, aún me siento nuevo en esto y aspiro a aprender técnicas nuevas y seguir recuperando o revitalizando este arte.”
****Esta nota forma parte del proyecto «Reconociendo a los Artistas de la Región de Los Lagos» ejecutado por @revistayapuertovaras y financiado por el Ministerio de las Culturas, el Arte y el Patrimonio a través de la Seremía Regional.