Productora puertovarina “La Casa Tortuga” exhibe cortometraje en Paris y filma tercera película en Normandía

www.lacasatortuga.cl / IG  @la.casatortuga

Benjamín Brunet y Gonzalo Aburto son los fundadores de La Casa Tortuga, productora audiovisual en la cual llevan varios años de funcionamiento y trabajan dos áreas; una cinematográfica donde desarrollan sus proyectos visuales y un área comercial donde trabajan con privados e instituciones de la región.

Recientemente, viajaron a Francia tras haber sido seleccionados para exhibir su cortometraje “Isabel” (dirigido por Benjamin Brunet) en la sala de Cine BPI del Museo de Arte Contemporáneo Pompidou (París).

Este cortometraje se filmó en Mellionnec, Bretaña en el año 2019, en el marco del festival Encuentros de cine documental organizado por TyFilms. Al respecto, el director comentó: “Me reencontré con colegas cineastas que no veía desde antes de la pandemia – cuando se realizó este cortometraje –  y disfrutamos de un conversatorio post proyección donde los cuatro realizadores hablamos de nuestras experiencias y apreciaciones. Sin duda un momento muy especial en el cual representamos a la región de Los Lagos y el sur de Chile en uno de los museos más importantes del mundo.”

Luego de esta exhibición tan importante, viajaron a Caen (en Normandía) a filmar su tercera película titulada “Nada tiene un nombre ahora”. Esta, es la ópera prima de Gonzalo Amador y relata la historia de Wolf, una mujer francesa con sangre mapuche que fue dada en adopción y luego de varios golpes duros en su vida decide sanar sus más profundas heridas. El proyecto comenzó su etapa de desarrollo el año 2016 y participó en laboratorios de cine documental como: Doculab Patagonia (2016), SURMIC (2018), ARCA Residencia (2019), REDFECI (2020) y CCDoc (2022), y recién este año logró pasar a su etapa de producción.

“Ha sido una experiencia muy enriquecedora y mística. A través del cine creamos un ritual psicomágico, que nos permitió entrar en el mundo de Wolf y explorar sus profundidades para re significar su historia de vida y darle un nuevo sentido” comenta Gonzalo Amador, entusiasmado por el rodaje.

En este sentido, los realizadores audiovisuales dicen sentirse orgullosos de que como productora regional puedan llevarse a cabo estas producciones, que normalmente se financian a través de los fondos de cultura: “En esta ocasión quisimos hacerlo por nuestra cuenta, de manera independiente y con la convicción que podemos seguir creciendo y fortaleciendo la industria audiovisual de Los Lagos. Ahora solo quedan ganas de seguir creando, expandiendo nuestras fronteras y seguir contando historias que nos ayudan a entender el mundo que nos rodea y sobre todo a nosotros mismos.”