Una lectora nos hizo llegar esta carta, que compartimos con todos ustedes. Puedes enviar tu escrito tu también a: contacto@revistayapuertovaras.cl
¡Van a ir a dejar 10 varas de leña hay que apilarla!, así me dijo mi pareja la primera semana que llegue al sur, todo me precia súper lindo y emocionante, hasta que empezó el invierno donde para un santiaguino promedio del” team verano” como yo, es como vivir en el refrigerador todo el año.
Llegue a vivir a Puerto varas una ciudad bastante diferente a la comuna santiaguina donde vivía, donde tenemos de fondo la cordillera, el smog, los autos, la basura, un par de árboles, una gran escases de verde y cordialidad.
Creo que una de las cosas que más se resiente en el vivir en el sur es el clima, porque todo lo demás lo compensa y con creces, no puede existir algo mejor que despertarse y ver el lago, la arena, los volcanes, pero a pesar que ya llevo acá 8 años aún hay expresiones o cosas sureñas en las que me siento como chancho en misa.
Lo de las varas de leñas fue una de las cosas más raras, ¿cuánto miden?, ¿porque le dicen así? ¿de verdad te entregan lo que dicen? Y lo más impórtate ¿Cómo se hace el fuego?, para un sureño es como respirar, para mí fue literalmente un descubrimiento, existen técnicas, secretos para que esa combustión o la cocina a leña no se apaguen que ahora con los años he perfeccionado y aunque me siguen vendiendo leña húmeda aun saco fuego, la casa queda libre de cuanto espíritu chocarrero lo invada con tanto humo, pero es un detalle.
Ahora otra cosa es picar leña, hace un par de años atrás nosotros vivíamos en esa hermosísima ciudad de Braunau, donde todos se conocen o son familia y vivíamos al lado de una señora ya con sus buenos años encima y me daba una vergüenza negra ver como esa señora agarraba su hacha tempranito y se ponía a picar leña con una facilidad envidiable, yo esperaba pacientemente hasta que terminara para ir a pelear con un tronquito y quedar contracturada una semana, ahí fue cuando conocí las briquetas que duran una pasada pero ayudaban, lo importante es que ya con todo orgullo puedo decir que sé hacer fuego.